lunes, 11 de junio de 2012

EL FERVOR TACHIRENSE DE CÉSAR PÉREZ VIVAS

Desde el momento en que inició su gestión como gobernador, César Alejandro Pérez Vivas se entregó de lleno a  su labor con auténtico amor y fervor por Venezuela y por su tierra natal para emprender sin descanso la labor reorganizadora del Estado Táchira en todos sus órdenes.
 Con la llegada de Pérez Vivas a la gobernación del Táchira se puso punto final a la presencia de un estilo de gobierno ajeno a los intereses del estado, con un desconocimiento de los anhelos populares, de la idiosincrasia tachirense y a espaldas de las necesidades de esa importante región andina, rayana en el menosprecio.

Con sin igual cinismo, el gobernador socialista admitía que no le interesaba el cargo para el que había sido electo y que si se había mantenido en esa función era porque el jefe de la revolución, su compadre, no tenía a quien mandar y le exigía su postulación. Como era de esperarse, más temprano que tarde vino el gran desengaño del pueblo tachirense.
Con el triunfo clamoroso de Pérez Vivas, tal y como ha ocurrido en otras regiones del país donde dirigentes democráticos derrotaron al proyecto de pretensiones hegemónicas y totalitarias de Hugo Chávez, el gobierno nacional aceptó a regañadientes ese mandato de la voluntad popular, pero acto seguido se dedicó a una demencial labor de obstrucción, de cerco económico, de aislamiento a la población tachirense, castigándola por su apoyo a quienes representan la garantía de la vigencia de la democracia y las posibilidades del progreso y el desarrollo sustentables.
Así, el cuerpo policial estadal fue despojado de su armamento; los recursos han sido represados a o cuando menos se le ha entregado una suma inferior a los que les corresponde por el situado nacional; se han centralizado las labores de atención a la salud y a las infraestructura vial, que hoy exhiben los estragos de esa concentración de funciones ejercidas con la mayor ineptitud y la corrupción.  A la propia gobernación se le arrebató su edificio sede. El pueblo ha sido la única víctima de esa conducta antinacionalista.
Contra todas las adversidades, inclusos las más ingratas e  inesperadas, Pérez Vivas se ha mantenido ejerciendo con firmeza, eficiencia y responsabilidad sus funciones, ha enfrentado con prontitud todas las contingencias que la naturaleza o los adversarios políticos le han puesto por delante. Y esa labora la ha desarrollado con denodada entrega, vocación de servicio y sensibilidad social hacia los más humildes, sector donde justamente hoy el jefe del Ejecutivo Regional tiene la mayor base de apoyo popular, lo cual lo mantiene holgadamente en el primer lugar de las preferencias para ser reelecto a la Gobernación del Táchira.

Así habrá de ser por voluntad de sus coterráneos, por la decisión soberana del pueblo libertario y democrático del Estado Táchira, que mejor conoce su trayectoria impecable de varias décadas como  luchador y servidor democrático.                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario