martes, 13 de noviembre de 2012

El Mensajero del Atraso


Quien se cree el dueño absoluto del país y sus habitantes designó, como si estuviera dotado de un dedo prodigioso, todos y cada uno de los candidatos a gobernadores de estado por el partido de su propiedad, que es decir el PSUV.
Y entre quienes fueron designados por esa pretendida suprema voluntad está también el que probablemente en medio de una madrugada de largo insomnio, se le ocurrió enviar para el Estado Táchira tras el fracaso de otros dos inventos: sus ministros del Interior, Tareck Al Aissami,  y el de Defensa, Henry Rangel Silva, lanzados después en paracaídas hacia otras regiones.
Ya sabemos quién es. Tengámoslo claro: no están enviado un gerente, un gran organizador ni un egregio ciudadano que conoce, se identifica y siente afecto por este estado andino y lo quiere ver progresar en paz y democracia.
Nada de eso: han enviado un simple mensajero. El mensajero, el portavoz, el correveidile, repetimos, de quien se cree dueño absoluto de Venezuela y sus ciudadanos.
Lo curioso es que este mensajero no ha llegado con su motocicleta de reparto, como todo trabajador que se dedica este oficio. Los testimonios fotográficos nos dicen que, por el contrario, llegó en un jet ejecutivo y para colmo ¡con siglas aeronáuticas del denostado imperio..! ¿A quién pretende entonces engañar este potentado de la boliburguesía con ese disfraz socialista?
Por supuesto, no llega este mensajero cargado de buenas nuevas, sino de viejas y muy malas noticias, aquellas que dan cuenta de que Venezuela, a pesar de los inmensos recursos con los cuales “la revolución” ha contado durante catorce años, va en la ruta del atraso y la pobreza, para lo cual el próximo peldaño es convertirla en un estado comunal, en un estado comunista, a contrapelo de lo que pauta la Constitución Nacional.
Hace una década teníamos en Venezuela 11 mil 700 industrias manufactureras, hoy nos quedan 7. 500.  Eso es igual a más desempleo que es igual a más pobreza, más necesidades para las familias.
Lo que se busca es continuar la burla a la Constitución y a las leyes, la discriminación, la improvisación, el despojo a los productores del campo, a los pequeños comerciantes, al industrial, la discriminación con el humilde ciudadano que no se postra ni se enfranela de rojo.  
Buscan el acaparamiento de las instancias regionales que hoy están dedicadas a la solución de los problemas de la ciudadanía, las gobernaciones y alcaldías, y evitar que sigan construyendo futuro para convertirlas en simple instrumentos para la perpetuación en el poder.
A eso viene el mensajero del atraso: a ver cómo le sirve en bandeja a su jefe  la gobernación del Táchira, hoy comprometida con los más altos intereses del pueblo tachirense, para desbaratarla y ponerla en función del plan de destrucción de los gobiernos regionales y las alcaldía y dar paso a un estado comunista, al pretendido estado comunal que marque el punto de una Venezuela sin retorno de la pobreza.
Ese cometido será misión imposible. Táchira no quiere ni necesita mensajeros, pues tiene un líder de palabra y compromiso y un equipo forjado y formado en esta tierra al frente de la gobernación, como el que encabeza el gobernador César Pérez Vivas. El mensajero del atraso se despedirá por donde vino, en su avión de  lujo a todo dar, rumbo a la Florida. Desde allá seguramente hará una llamada telefónica, solamente para decir: “mi comandante en jefe, en el Táchira definitivamente no nos quiere. Ni a usted, ni a su partido ni a mí”.

 13-11-2012

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