martes, 6 de noviembre de 2012

TACHIRA APUESTA POR SU FUTURO



Para los historiadores y estudiosos de nuestra realidad política, es un criterio aceptado que Venezuela cruzó los umbrales del siglo XX sólo después de la muerte del general Juan Vicente Gómez.
Los cambios para una mayor participación política del pueblo y para mejorar sus condiciones de vida se iniciaron, de manera tímida y gradual pero sostenida, a partir de la muerte del caudillo en el año 35, cuando el poder fue asumido por Eleazar López Contreras.
Infortunadamente, la Venezuela de hoy parece vivir una situación semejante, pues desde el gobierno central lejos de transitar la ruta de las democracias modernas, las que garantizan el progreso y el respeto a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, se empeñan en calcar el  esquema de organización política más retrógrado y un modelo económico reiteradamente fracasado por centralizador, estatizador y comunista.
A doce años de haber traspuesto la frontera del tercer milenio, Venezuela parece viajar hacia los tiempos del caudillismo de finales del siglo XIX y primeras del siglo XX, donde la voluntad omnímoda de un solo hombre se imponía por sobre las prioridades del propio Estado venezolano y sobre los intereses de la ciudadanía.
Esta situación tiene dos agravantes: prácticamente se ha desmontado el esquema descentralizado que a partir del año 1989 le transfirió poderes a los gobernadores electos por la voluntad popular y al mismo tiempo se siembra la anarquía, se burla la Constitución y las leyes, se atropellan los derechos del productor, del comerciante, se invade la tierra, se obstruye la labor de los gremios empresariales y de los gobernantes regionales no pertenecientes a la tolda oficialista, despojándolo de sus recursos como si ellos no formaran parte del entramado político-administrativo del país.
Esa patética realidad es la que rechazaremos en forma unitaria, con profunda apego  a la tradición e idiosincrasia del pueblo tachirense, que continuará abriendo senderos para el progreso de todo nuestro estado de mano de un hombre conocedor de su realidad, profundamente tachirense y comprometido vitalmente con el futuro de nuestro Estado, como lo es César Pérez Vivas. 
Eso es lo que está en juego en estas elecciones de gobernadores del 16 de diciembre, en las cuales Pérez Vivas será reelecto por el pueblo tachirense porque garantiza la profundización de una obra visionaria y de gran alcance, responsablemente y eficientemente planificada, de cuya realización dependerá la transformación del Táchira en una de las regiones más prósperas y más modernas de Venezuela. Ese es el reto en el que el digno pueblo tachirense defenderá su derecho a un mejor futuro, con seguridad, bienestar, en paz y democracia. Unidos triunfaremos.
05-11-2012

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